Gobierno y PRC creen que con la limitación de la renta se priorizan recursos y se ayuda a quienes más lo necesitan El PP considera la medida «incoherente» y advierte de la limitación en las prestaciones sociales
njusto, incoherente y recorte de las prestaciones sociales son los argumentos planteados ayer como rechazo a la decisión del Gobierno regional de restringir las ayudas de cien euros que se otorgan a las madres por el nacimiento de un hijo. Entre las razones a favor, la situación económica actual que obliga a proteger a los más desfavorecidos y a priorizar los recursos y el hecho de que, con determinadas rentas, estas ayudas no fomentan la natalidad.
Con los cambios introducidos, la conocida como 'paga de cien euros' estará a disposición de las madres cuya renta familiar no supere los 18.000 euros, cuando hasta ahora se requería un tope de ingresos personal de 42.000 o conjunto de 72.000. Como novedad, se duplica la ayuda a partir del tercer hijo, 200 euros durante seis años.
No coinciden tampoco algunas cifras. Mientras el PP afirma que el presupuesto destinado a estas ayudas en 2010 ha caído un 23% y pasa de los casi 21 millones consignados en 2009 a los 17 previstos para 2010; la directora general de la Mujer, Ana Isabel Méndez, asegura que la partida será la misma gracias a ampliaciones presupuestarias que ya se están tramitando.
Para el Partido Popular, este cambio en las ayudas supone una «incoherencia» con las políticas de otras Administraciones socialistas, como la jubilación anticipada o el 'cheque bebe' de 2.500 euros. Un recorte más en un momento en el que el Gobierno pide a los ciudadanos que se aprieten el cinturón, mientras «las empresas públicas reciben 63 millones de euros para sueldos y salarios»
La portavoz de Economía del PP, Cristina Mazas, fue la encargada ayer de hacer esta reflexión. Consideró «incompatible» que no se fomente la natalidad y, al mismo tiempo, se quiera aumentar la base de contribuyentes haciendo que los españoles trabajen más años. Advirtió que el recorte en los presupuestos de 2010 para esta partida es equivalente a lo que el Gobierno de Cantabria gastó para difundir el I Plan de Gobernanza.
Además, apuntó que va aparejado a una subida de los impuestos por los gobiernos de regional y de España y es un nuevo recorte de las prestaciones sociales, como la eliminación a los funcionarios de las ayudas sociales en 2010.
Asociaciones de mujeres
Las asociaciones de mujeres también están en contra. Lidia Calderón, presidenta de la Asociación de Mujeres del Mundo Rural, calificó el recorte de «nada justo, bajo ningún concepto». Reclamó, al menos, un límite de renta más alto, y aunque reconoció que una ayuda así no está en la razón de tener un hijo, sí ayuda con los gastos que implica.
En este sentido, Cristina Martínez, presidenta de Afammer, afirmó que la decisión del Ejecutivo regional es un error y reduce la conciliación de la vida laboral y familiar. Tildó de incoherencia que se quiera aumentar la natalidad para que haya una mayor base cotizante y se recorten ayudas como éstas que, a su juicio, debería ser universales y no estar limitadas a la renta.
Para la secretaria de la Mujer del PRC, Matilde Ruiz, se trata de «priorizar» en un momento de grave crisis económica en la que quienes más ayuda necesitan son los más necesitados. «Cuantas más ayudas mejor», indicó, pero recordó que a pesar de la caída de ingresos el Gobierno ha incrementado el presupuesto de Empleo un 8%. Opinó que se trata de una medida coyuntural que volverá a modificarse cuando la situación económica sea más favorable.
Fuente: EL DIARIO MONTAÑES
